Dentro de las obras que hemos acometido a lo largo de los años, los trabajos realizados en el Convento de las Úrsulas han sido los más complejos tanto en dificultad como en volumen de madera.
Por un lado, en la Cubierta de la Nave de la Iglesia, se ha tenido que desmontar la estructura de madera actual con el fin de proceder a ejecutar un entramado tradicional de durmiente y estribo, que no había, retirar los tirantes de rollizo que había , manteniendo los tirantes escuadrados, incorporando una cumbrera que no había, aprovechando los pares en buen estado, metiendo limas nuevas, y estableciendo un nivel de correas nuevo.
A parte, en la Torre de la Iglesia, por un lado, en el forjado existente, se desmontó las viguetas secundarias para recrecer en canto los tirantes existentes, mediante laminado in situ, y volver a reponer las viguetas ya niveladas.
Por otra parte, en la Cubierta de la Torre, el desaguisado que había era muy importante, con lo que tuvimos que desarmar la gran totalidad de la estructura, eliminado elementos de madera que no trabajan correctamente, reparando los pares y durmientes que estaban en mal estado, sustituyendo los necesarios, reparar y nivelar el importante alero, incorporando también un nivel de correas nuevo.
Al final, todo este conjunto ha quedado perfectamente restaurado, utilizando las técnicas tradicionales e incorporando madera de Pino Silvestre nacional como el que se había utilizado en los siglos anteriores.